Siembra de Nativas

Siembra de Nativas
Recomponer el Monte

Juan Yahdjian, Eldorado, Misiones.


SI DE VERDAD QUEREMOS CONSERVAR EL MONTE SIMPLEMENTE NO DEBEMOS TALARLO. PARA RESTAURARLO UNA VEZ TALADO, DEBEMOS DEJARLO HACER… NO NECESITAMOS SEMBRAR NATIVAS.

Hablamos de la Pachamama, de la Madre Tierra, de la madre de todas las madres, pero poco la respetamos, pocos dejamos que Ella decida, pocos aceptamos el lugar, el rol, el mandato que tiene en nuestras vidas.

Sin embargo queremos que decidan nuestras hermanas y compañeras, si quieren o no tener su hijo. Todos sabemos que de ellas depende y no siempre nos invitan a opinar.

¿Por qué no hacemos lo mismo con la Madre Tierra? Por soberbia, por creer que todo lo sabemos, por imponer nuestro parecer en todo?


LO QUE DEBEMOS SABER:

_Que el más grande y diverso de los bancos de semillas es el suelo, La Pachamama. Años atesorando semillas, para hacerlas nacer en el momento que Ella evalúa que será útil e integrándose al resto de la naturaleza, incluido nosotros, por supuesto. Entender esto es aceptar y respetar el “milagro de la VIDA”.

-Mientras la Tierra decida, ella cuidará. No necesitamos apuntalar, regar u otro. Ni la hormiga ni plaga alguna la atacará.

-La misma Madre elegirá su compañía y ambos, o muchos, se apoyarán mutuamente y cumplirán con el mandato natural, en una convivencia armónica.


EN MISIONES

Aquí, lo natural es el monte. El suelo misionero es muy rocoso, con un espesor de humus que apenas alcanza unos diez centímetros. Las raíces de árboles y plantas irán fragmentando la piedra y transformándola en tierra fértil (ayudado por muchos microorganismos, lombrices etc.).

La tierra colorada es muy rica en minerales, que le confieren su acidez particular. El aporte de hojas, ramas y otros componentes del monte, neutraliza la acidez y contribuyen a su fertilidad.

El piso esponjoso del monte y las raíces de los árboles serán la vía de recarga del agua, de penetración del aire, así se reponen napas y acuíferos y se completa una parte del ciclo del agua. Así se repone la vida del suelo.


RECOMPONER EL MONTE:

El monte no se recompone plantando nativas. En este caso sería un bosque implantado con especies autóctonas. Al monte lo recomponemos si dejamos que se vaya formando y no intervenimos.

La presencia, por ejemplo de hisipós o enredaderas, es fundamental. Son las que unen comunican, abrazan, relacionan los distintos niveles de vegetación etc. No podemos imaginarnos un monte sin ellos y nadie se animaría a plantarlos. Y la diversidad de insectos y todo tipo de animalitos que interactúan entre ellos y con las plantas, las podemos incorporar? ¿Alguien habla de selva implantada?

“PARA REFORESTAR, HAY QUE DEFORESTAR PREVIAMENTE”


EL HOMBRE:

Loa Antiguos Pobladores, nuestros hermanos Guaraníes, se integran, forman parte, cuidan de la Creación, tienen en cuenta a las generaciones futuras, merecedores, al igual que nuestros descendientes, de los mismos derechos y del uso de los bienes comunes.

“PASAMOS POR EL MONTE SIN DEJAR HUELLAS”

Bastaría observar la banquina de cualquier ruta, llenas de plásticos, cajas de todo tipo, huellas varias, para evaluar nuestra cultura y espiritualidad, para ver las diferencias con los Pueblos Originarios.


LA LIBERTAD, LA JUSTICIA, LA PAZ:

Es lo que buscamos, nuestro objetivo, la condición que nos permita pretender la felicidad. Si talamos, desmontamos, destruimos, estamos atentando en contra de estos valores fundamentales, en contra de las vidas que componen el Planeta Tierra y las atmósferas que la envuelven, conformando el gran ser vivo: LA GAIA. Y lo que es mas grave, estamos atentando contra el futuro. Porque con el actual paradigma, de lucrar con la naturaleza, con nuestras vidas, conseguiremos un mañana con una calidad de vida degradada y contaminada.


juan yahdjian es médico, miembro del www.movisocialmisiones.com.ar , del Espacio Ecuménico y del Foro de Pensamiento y Construcción Social: juancitochachan@gmail.com